Según datos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), el 80% de los incendios son provocados de forma intencionada o por algún tipo de negligencia. El 3% de los incendios forestales surgen por colillas arrojadas por alguno de los millones de automóviles que circulan en esta época del año.
Verano y calor se unen a colillas para producir incendios
Con el calor se incrementa el riesgo de incendios forestales. En su mayoría son causados intencionalmente o fruto de algún tipo de negligencia o accidente. Lo cierto es que muchos incendios forestales tienen su origen en cigarrillos abandonados o arrojados desde algún vehículo.
Consecuencias y multas
Aunque los incendios han disminuido en los últimos años, gracias a la concienciación de la población, aún sigue siendo un grave peligro para la naturaleza. En definitiva, arrojar objetos desde los coches en marcha, incluidas colillas de cigarrillos está castigada con multa de 200 euros y la retirada de 4 puntos del permiso de conducir.
Si por ejemplo, una colilla provoca un incendio forestal, el culpable se puede enfrentar a una pena de tres a seis años de prisión.
¿Qué causa los incendios?
La principal causa de los incendios, se debe a las colillas de cigarro, papel, vidrio y plástico que son arrojados por conductores y peatones. Las colillas mal apagadas suponen un riesgo directo de incendio. Por otro lado, los restos de cristales pueden acumular la luz en un punto, provocando un “efecto lupa” que inicie el fuego. Sin embargo, existen otros factores como pérdida de cargas en camiones, coches y camionetas. Así como elementos desprendidos de los propios vehículos y pérdidas de aceite de motor.