No hay amor más incondicional que el que un padre puede tener por sus hijos, es esa prolongación de vida, esa sensación de protección que transmiten sus ojos y sus gestos que dan la suficiente paz para saber que no hay momento más emocional y sincero.

Disfrutemos cada momento, cada instante, y miremos a los ojos de nuestros hijos porque ahí están todas las respuestas que uno necesita.

+ posts

Dejar respuesta

Deja tu comentario aquí...
Nombre