La Asociación pro-personas con discapacidad de Aspe proporciona ayuda a decenas de personas con discapacidad de toda la comarca, bien en el Centro de Día “El Puente”, bien porque viven en las 2 viviendas tuteladas, las cuales disponen de 12 plazas y también a través del Centro Especial de empleo “Aspe Disc”, que ayuda a formar y orientar en el empleo a personas con cualquier tipo de discapacidad, con al menos un 33% de minusvalía. A través de la lanzadera de empleo los usuarios trabajan, por ejemplo, en labores de limpieza, reparto de cartelería, gestionando la estación de autobuses de Aspe y la ORA de la zona azul.
La labor de asistencia que realiza la asociación es muy amplia y variada y su director, Tomás López, además, asegura que es muy personalizada porque cada uno requiere una necesidades distintas. Hay multitud de perfiles: con discapacidad intelectual, con discapacidad física, con ambas, con autismo, sindrome de down…
En el Centro de Día cuentan con un variado equipo de profesionales (psicólgos, fisioterapeutas, logopedas, trabajadores sociales, monitores,..) que orientan su trabajo diario en favor de que los usuarios sean cada día lo más autónomos posibles. Tomás López corrobora que “aquí, además de que pueden mejorar su salud física y mental, también mejoran su autoestima y su autonomía. Les supone vivir más dignamente y sobre todo es un disfrute para ellos”.
En la asociación, el deporte es una herramienta muy importante y valiosa. Por eso cuentan con un programa de deporte los lunes y miércoles por la tarde, también con una “Lanzadera deportiva”, que asesora e informa sobre las posibilidades de hacer deporte adaptado y también con un club deportivo a nivel provincial, en el cual se compite en bocha (una especie de petanca adaptada para paralíticos cerebrales y personas con discapacidad física), slalom (circuito con obstáculos) y atletismo. El director reconoce que les sirve para fomentar habilidades de todo tipo: higiene, salud, hábitos saludables, comportamiento,.. “Hay gente que no salía a la calle y ahora, gracias al deporte, sale todos los días, entrena, se socializa y eso se nota”. Además asegura que “a ellos les gusta competir, es una forma de motivación”. Tanto es así que hay quienes han ganado medallas en los Mundiales.
El trabajo que realizan es mucho y encomiable. Pero la demanda es creciente y Tomás López asegura que tienen miles de necesidades, como por ejemplo una furgoneta adaptada más, otra vivienda en Aspe para que pueda vivir en ella otro grupo de personas discapacitadas y también un local donde situar el centro ocupacional para la búsqueda de empleo, más personal, más presupuesto para material y cambiar los ordenadores, que se han quedado muy desfasados.
