“No valgo para esto”, “Esto no se me da bien”, “Eso es muy difícil para mí”, “No soy capaz”. Seguro que más de una vez te has sorprendido repitiéndote alguna de estas frases. Pues estos pensamientos, no son más que creencias limitantes.
¿Qué son las creencias limitantes?
Una creencia limitante es algo que crees de ti y que se manifiesta en tu estado de ánimo. Por ello, de algún modo, te condiciona. Por lo tanto, es necesario saber identificarlas para poder evitarlas con proactividad.
Es importante tener en cuenta que las creencias se heredan. Es decir, son frases que nos han dicho en nuestro entorno y que tomamos por verdaderas o por válidas. Pero las creencias están para cuestionarlas ya que se trata de una idea o un pensamiento concreto que afirma ser verdadero sin ni siquiera haber comprobado su veracidad. El problema es que lo creemos, lo vamos haciendo nuestro y lo integramos, de tal forma, que lo terminas reproduciendo.
Es cierto que necesitamos y debemos conocer nuestros límites, pero ojo con creernos cualquier cosa sin haberlo puesto a prueba.
¿Qué puedo hacer con ellas?
A continuación te dejamos algunas cosas que puedes hacer para liberarte de esas creencias.
- Identifica tus creencias y escríbelas en un papel. No hace falta que las escribas de golpe ya que algunas las reconocerás cuando surjan.
- Una vez identificadas, evalúa lo que hay de verdad en ellas.
- Intenta reformularlos utilizando frases positivas.
- No te des por vencido y cree en tí.
