Facebook
Twitter
Telegram
Daniel Arveras

¿Te imaginas que una niña de 7 años se convierte en gobernadora de una isla? Pues nada más lejos de la realidad. En 1527 el emperador Carlos nombró gobernadora de la isla Margarita a Doña Aldonza Manrique con tan sólo 7 años de edad.

Y de esta historia, además de muchas otras, es buen conocedor Daniel Arveras Alonso escritor del libro “De mucho más honor merecedora”. Doña Aldonza Manrique, la gobernadora de la isla de las perlas. Investigando para otro artículo descubre que en 1527, una mujer fue nombrada gobernadora de la Isla Margarita. Esto le incitó mucha curiosidad con lo que se pone a indagar, descubriendo una historia apasionante. Todo ocurre en el Caribe en una época de aventuras, de riesgos y de exploración. Un entorno lleno de caníbales, piratas, cosarios y revueltas producidas por la abundancia de perlas.

En aquel tiempo, que una mujer tuviera la gobernación de una isla, le pareció un dato tremendo para contarlo. Después de mucha investigación, se encuentra con una historia apasionante de una mujer tenaz y avanzada a sus tiempos. Así fue como Daniel sintió una gran motivación para contar esta historia y decide escribir este libro. Tenemos el placer de hablar con él para conocerle un poquito mejor.

Entrevistamos a Daniel Arveras Alonso

Para los que no te conocen, ¿Quién es Daniel?

Soy un periodista que ha trabajado en los medios de comunicación y desde hace un tiempo estoy más centrado en la escritura. Realizo algunas colaboraciones con algunos medios digitales y con zenda libros, donde escribo de vez en cuando historias de las que a mí me gustan.

“Descubrí que lo que me gustaba era escribir”

¿Por qué la escritura?

Fue algo que fui descubriendo desde joven. Comencé a estudiar periodismo casi por casualidad y después explorando, descubrí que lo que me gustaba era escribir. Comencé a escribir mis pequeños artículos, mis crónicas, dándome cuenta de que lo hacía con cierta facilidad y disfrutaba mucho haciéndolo. Después de unos cuantos años decidí escribir una novela. Tenía una historia curiosa en la cabeza y pensé que por qué no me iba a lanzar a escribir un libro. Así surgió la primera novela “Los cráneos de los conquistadores”, que ya está descatalogada. Tuvo mucho éxito entre mi gente y a partir de ahí, decidí seguir escribiendo nuevas historias. Sobre todo lo que me gusta es escribir sobre historia y personajes en América.

¿Tus historias son totalmente reales?

Son todas historias reales de personajes históricos. Personajes que me llaman la atención y comienzo a investigar sobre ellos. Este ha sido el caso de este último pequeño ensayo histórico, donde descubrí a Doña Aldonza Manrique y comencé a buscar sobre ella. Cada historia y cada libro supone un reto porque me encanta descubrir al personaje que hay detrás y después contarlo. Otro reto que se me plantea posteriormente, es pasar esa historia al papel sin que sea un “ladrillo”. Por eso me centro en escribir de una manera amena y ágil.

“Escribir es un viaje donde sólo estás tú y el folio en blanco”

¿Qué significa para ti escribir?

Para mí es una escapada o un viaje. Es un viaje donde sólo estás tú y el folio en blanco. También está tu mente y las palabras van surgiendo. Otras veces, no surgen tanto y cuesta escribir hasta un párrafo, mientras que otros días surgen de una manera ágil. Pero sobre todo es una escapada, es una evasión por el hecho de dedicar unas horas al día a eso que te gusta y también te mantiene la mente despierta, con esa ilusión de provocar la misma inquietud al lector. Uno escribe para uno mismo pero también pensando en que lo que estás escribiendo le llegue a los demás.

“Lo que resulta más difícil es la propia exigencia que te impongas”

¿Qué dificultades encuentras a la hora de escribir?

Mucha gente piensa que los libros se escriben con inspiración. Es cierto que es necesaria la inspiración, pero tienes que ponerte todos los días a escribir. Es un trabajo como otro cualquiera y tienes que abrir el ordenador cada día para sentarte a escribir. Es necesario tener en mente por dónde quieres ir porque muchas veces, la propia historia te rompe el esquema inicial que tenías en tu cabeza y hace que derives hacia otros lugares. Por tanto, muchas veces tienes que hacer una pausa, volver a releerte, volver a corregirte… Al final eso es lo más arduo y sobre todo cuando te pones muy crítico contigo mismo. Y finamente, lo que resulta más difícil es la propia exigencia que tú te pongas y las relecturas que haces de tu texto.

¿Qué le dirías a las personas que les gusta escribir y no se atreven a dar el paso?

Que se pongan a ello. No se pierde nada y no pasa nada. Si tú tienes algo que contar, tienes que contarlo a tu estilo sin preocuparte por mucho más. Al final, los lectores irán llegando. Puedes tener más lectores o menos, pero tú te quedas satisfecho con el trabajo realizado. Hay que lanzarse a ello. Simplemente, que si se trata de algo histórico o de actualidad, es necesario documentarse. Pero ¡hazlo!. Todo el mundo puede escribir y debe hacerlo, sobre todo si tiene una historia que contar y que arroje luz.

Para terminar, dos preguntas random que le hago a todo el mundo,

¿A qué persona has descubierto últimamente a la que admiras?

La respuesta a esta pregunta es muy fácil, a mi pareja Natalia. Ella es muy inteligente, doctora en literatura y me aguanta con mis “palizas” de mis avances con los libros. Además son temas que a lo mejor a ella no le interesan demasiado pero tiene mucha paciencia y sus sabios consejos, así como sus correcciones, son fundamentales. También me da siempre un enfoque diferente al que yo había pensado. Es una gran mujer y yo la tengo en un pedestal por todo lo que me aporta, a parte de por su generosidad y su belleza.

“No hay que trasladar tanta angustia porque la gente ya tiene bastante con sus problemas”

¿Qué es lo último que te ha preocupado?

Lo que me preocupa en estos tiempos es la deriva que hay en los medios de comunicación. Todos los medios, o casi todos, siguen el mismo patrón, las mismas noticias y todo es como muy catastrófico. Soy periodista y entiendo que siempre vende más una catástrofe que una buena noticia, eso ha sido así toda la vida. Pero parece que estamos siempre inmersos en la oscuridad, en el temor, en las amenazas. Y eso a uno le angustia un poco. Sé que ahora hay situaciones muy complicadas pero no hay que trasladar tanta angustia porque la gente ya tiene bastante con sus problemas. No es que me preocupe mucho pero sí que me incomoda y no me gusta.

Daniel Arveras Alonso, licenciado en Periodismo y máster en Antropología de América que dedica parte de su vida a lo que descubrió que era su pasión, escribir. Arroja luz sobre personajes y hechos históricos de una forma amena. Cree en que otro tipo de periodismo y divulgación es posible y así lo manifiesta en sus artículos y libros. Y es de admirar su defensión de que si dejamos la oscuridad y el temor atrás, es posible construir un mundo mejor.

+ posts

Dejar respuesta

Deja tu comentario aquí...
Nombre