Lejos de jubilarse, la Asociación Española Contra el Cáncer en León continúa con proyectos renovados
Hoy, 15 de noviembre de 2022 se cumplen 65 años de la presencia en León de la Asociación española contra el cáncer, iniciando su tercera edad con proyectos renovados y servicios pensados para afrontar los retos del futuro, con el objetivo de dar las respuestas que necesita una sociedad moderna y comprometida, como es la sociedad leonesa de hoy.
Su nacimiento quedó plasmado en el acta fundacional que empezaba diciendo: “En la Ciudad de León a quince de noviembre de mil novecientos cincuenta y siete y en el salón de Actos del Palacio de la Diputación de León, bajo la presidencia del Gobernador Civil de la Provincia y del Presidente de la Diputación, se reúnen a las trece horas de dicho día y previa convocatoria, las personas que al margen se citan con el fin de constituir con carácter oficial en León la Junta Provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer”.
Varios meses antes había venido funcionando una comisión encargada de los trabajos preparatorios para esa creación, a cuyo efecto se convocó una amplia reunión, a la que asistieron las primeras autoridades, representaciones de organismos y entidades destacadas en el ámbito provincial y las personas que, sin ostentar ninguna representación, parecían idóneas para ocupar cargos en la entidad que pretendía crearse.
Se nombra como Presidente efectivo a Ramón Cañas del Río, y se designa como Presidenta de la Junta de Damas a Mercedes Méndez.
Algo más que una asociación, una gran familia
La Junta Provincial de la Asociación española contra el cáncer de León, está conformada por una gran familia, que se presenta en la actualidad en una edad de oro encaminada a transformar la realidad del cáncer, gracias al esfuerzo realizado por todos los componentes que la han precedido, en sus comités ejecutivos y técnicos, así como por el esfuerzo de sus profesionales y el apoyo desinteresado y generoso de sus voluntarios, con el soporte de sus socios y de toda la sociedad.
El 8 de junio de 1958, la Junta Provincial de León acordó la constitución de Juntas Locales, y se proponen las personas para ocupar esos cargos en diversos municipios de la provincia.
En aquella época, la asociación contra el cáncer asumió el reto de hacerse cargo de los tratamientos de aquellas personas enfermas de cáncer con pocos recursos económicos, manteniendo esa línea de actuación hasta que fueron asumidos por la sanidad pública.
El primer dispensario de atención de enfermos de cáncer en León, empezó a funcionar en 1958, en el Instituto Provincial de Sanidad de la capital, en la avenida de Independencia, responsabilizándose también de su traslado a centros especializados de otras capitales, o de ayudar económicamente en los tratamientos. En el año 1960 fueron atendidos 147 enfermos en el dispensario de la Asociación en León, 28 en sanatorio, 13 en domicilio familiar y 46 enviados a Madrid para diagnóstico o tratamiento especializado. A partir del año 1964 se contabilizaban todas las actuaciones para justificar la cantidad obtenida en las postulaciones de toda la provincia. La Asociación española contra el cáncer fue declarada de utilidad pública en 1970.
El voluntariado, siempre presente
La presencia del voluntariado en la estructura hospitalaria, iniciada a finales de la década delos 80, se oficializa en diciembre de 1993, y a partir de esa propuesta de colaboración se inició una larga campaña en búsqueda de voluntarios, que tuvo su momento álgido en mayo de 1994, en el que los medios de comunicación de la época resaltaban la presentación de un curso de formación para atender a enfermos oncológicos en León. Y en 1996 se firma un convenio de formalización con el INSALUD. Un año más tarde ya tienen despacho propio en el área de Atención al Paciente. Daban apoyo humano a los enfermos oncológicos, acompañando, escuchando, dando información cuando acudían a los tratamientos de quimioterapia y radioterapia, y prestaban atención a las necesidades emocionales que no cubrían los profesionales sanitarios ni los tratamientos.
El 28 de marzo de 2012 se suscribe un convenio de colaboración con el CAULE para la realización de actividades de voluntariado, reconociendo, de acuerdo con la Ley de 1996, que la acción del voluntariado se había convertido en uno de los instrumentos básicos de actuación de la sociedad civil en el ámbito social. Cuatro años antes, el 1 de octubre de 2008 se había firmado uno similar con el Hospital de El Bierzo.
Desde la década de los 60 se venía ofreciendo apoyo a los enfermos con cáncer que entraban en fase terminal y, para paliar muchas de las carencias hospitalarias en aquellos momentos, el voluntariado atendía a los pacientes con asistencia domiciliaria. De esa experiencia surgió la necesidad de profesionalizar la atención a estos enfermos con cuidados paliativos en 1989, y en 1991 se pusieron en marcha las primeras unidades móviles, compuestas por médicos, psicólogos, diplomados en enfermería, trabajadores sociales y voluntarios. En 1997 se firma un convenio entre el INSALUD y la asociación contra el cáncer, para la puesta en marcha de la Unidad de Cuidados Paliativos. Desde el año 2008, se ha ido transfiriendo a la sanidad pública para que la cobertura pudiera llegar a toda la población afectada.
La Asociación Española contra el Cáncer, primeros en detectar y paliar las necesidades psicológicas
La asociación contra el cáncer fue la primera en detectar y paliar las necesidades psicológicas de los pacientes oncológicos. En muchas ocasiones, patologías como la depresión o la ansiedad pueden aparecer tras el diagnóstico. El programa de atención psicológica comienza en León en el año 1993 con la contratación de un psicólogo, y desde 2008 se incorpora a la Junta Local de Ponferrada una psicóloga que asume la atención de este servicio en el Área de Salud de El Bierzo. Estos programas acabarían desembocando en una atención integral añadiendo orientación sanitaria y apoyo social. En noviembre de 2013, la asociación firmó un convenio con la Consejería de Sanidad para la implantación del programa de Primer Impacto, iniciativa de la asociación contra el cáncer para aliviar el estrés emocional y psicológico de nuevos enfermos de cáncer y sus familias en León, que reciben el diagnóstico del cáncer y necesitan atención inmediata.
Muchos pacientes sin recursos tenían que desplazarse a recibir tratamiento lejos de su domicilio. Tratamientos que podían durar meses. Para ellos, se puso en marcha en 1991 residencias de acogida gratuitas o un servicio de alojamiento alternativo en hoteles para proporcionar un espacio agradable donde poder residir.
Cribados para conocer la incidencia real
A partir de finales de la década de los años 70, la asociación aumenta la perspectiva en la lucha contra el cáncer, y empieza a marcar como prioridad la detección precoz para aumentar las posibilidades de superarlo. Bajo esta premisa, inicia el primer programa de detección precoz de cáncer ginecológico.
Conocer la incidencia real de cáncer podía optimizar los resultados en la lucha, y así se actuó en la primera fase del registro de tumores a partir de 1992 que dependió exclusivamente de la asociación contra el cáncer en León, para pasar en mayo de 2001 a ser administrado por el Hospital de León.
En 1983, se inició el programa de cribado de cáncer de mama para su detección precoz, adaptando las pruebas de diagnóstico con mamografías, que comenzaron a partir de los esfuerzos individuales de le asociación contra el cáncer, y que actualmente está prácticamente implantado en todo el país, dependiendo del sistema sanitario oficial.
Se hizo lo mismo a partir de 2002 con el cáncer de colon, en cuyas campañas de detección de sangre oculta en heces sigue trabajando la asociación contra el cáncer para que su implantación llegue a la totalidad de todo el territorio nacional. El primer barrido oficial en León tuvo lugar en noviembre de 2013.
Prevención, asistencia e investigación
En la actualidad, la delegación leonesa de la asociación contra el cáncer realiza funciones de prevención, como los cursos de deshabituación tabáquica o de educación en hábitos saludables, orientados al ejercicio físico o al mantenimiento de una adecuada alimentación. Se sigue ofreciendo la asistencia psicológica especializada, el apoyo social y las ayudas económicas a enfermos de cáncer y sus familiares. Y fomentando la investigación oncológica básica y aplicada, como objetivo fundamental para elevar el techo de supervivencia en cáncer.
Queremos resaltar que todos los servicios ofrecidos por la asociación contra el cáncer son gratuitos y universales para las personas que puedan necesitarlos.