La Confederación Autismo España ha organizado este martes 30 de marzo un acto institucional para conmemorar el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se celebra el próximo viernes, 2 de abril. El evento ha sido inaugurado por el presidente de la Confederación, Miguel Ángel de Casas, que ha estado acompañado de Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité español de representantes de personas con discapacidad (CERMI), y Jesús Celada, director general de Políticas de la Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
El presidente de Autismo España ha comenzado su intervención destacando que la crisis del Covid-19 ha sido especialmente dura para las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) y sus familias. A pesar de ello, ha asegurado que el colectivo “ha demostrado su capacidad de resiliencia y su fortaleza para saber defender nuestros derechos cuando hace falta”. En relación a la campaña del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, “Puedo aprender. Puedo trabajar”, De Casas ha señalado que “el acceso a la educación y el empleo son factores clave para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA”, y ha repasado las principales demandas del movimiento asociativo del autismo en dichos ámbitos.
El presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, ha destacado que la “discapacidad en España y Europa tiene cada vez más rostro TEA”, por lo que “hay que tomar conciencia del autismo y celebrar la neurodiversidad, las distintas formas de comportarse, que son elementos que aportan valor”. En este sentido, ha asegurado, es necesario “promover la participación comunitaria de las personas con TEA y su acceso a un empleo digno”. Por ello, “desde Cermi asumimos la agenda política de Autismo España, para que en el nuevo modelo legal al que aspiramos la inclusión laboral sea real”.
El director general de Políticas de la Discapacidad, Jesús Celada, ha aprovechado para hacer un repaso de su trayectoria y de su implicación con el movimiento asociativo del autismo, ya que era su último acto público en el ámbito de la discapacidad. Celada ha señado que hay que “seguir trabajando por la discapacidad en general y, en particular, por el autismo, en dos campos fundamentales, educación y empleo”. Además, ha destacado que se va “con pena por no haber podido desarrollar el plan de acción de la Estrategia Española en TEA”, esperando que se consiga la estabilidad política necesaria para hacerlo realidad.
Mesa redonda sobre educación y empleo
Para conocer la situación de las personas con TEA en materia de educación y empleo, el director general de Autismo España, Jesús García Lorente, ha moderado una mesa redonda en la que han participado el vicepresidente de la Confederación, José Luis Bruned; Carmen Menéndez, subdirectora general de Políticas Activas de Empleo del Ministerio de Trabajo y Economía Social; Diego Fernández, director general de Planificación y Gestión Educativa del Ministerio de Educación y Formación Profesional; y Virginia Carcedo Illera, directora adjunta de Formación, Empleo y Transformación de Fundación ONCE y secretaria general de INSERTA Empleo.
Todos ellos han coincidido en señalar que es fundamental el acceso a una educación de calidad para el alumnado con TEA, que les facilite los apoyos necesarios para garantizar su éxito académico y su desarrollo personal y que promueva su acceso al mercado laboral. Porque las personas con TEA tienen un importante potencial laboral y las empresas tienen que conocerlo, ofreciéndoles oportunidades de empleo adaptadas a sus características y necesidades.
En este sentido, el director general de Planificación y Gestión Educativa, Diego Fernández, ha destacado que uno de los objetivos fundamentales de la LOMLOE es “garantizar una educación lo más inclusiva posible” para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, así como “reducir las altas tasas de abandono escolar del alumnado con TEA que tenemos detectadas”. También ha señalado que se pretenden incorporar los apoyos educativos “por necesidades del alumnado, no por categoría”.
Por lo que respecta al empleo, Carmen Ménendez ha avanzado que, desde el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), “hemos incorporado en el proyecto de Real Decreto de programas comunes de activación para el empleo la visibilidad del TEA”, con el fin de que queden recogidas las características y necesidades específicas de las personas con autismo. Virginia Carcedo, por su parte, ha señalado que la “falta de oportunidades de empleo para las personas con autismo comienza en los propios procesos de selección, que no tienen en cuenta las características propias del TEA”. Por ello, ha asegurado, “hay que trabajar con los equipos de selección de las empresas y promover también el empleo con apoyo, que es clave para garantizar el éxito de la inserción”.
El impacto del COVID-19 en la calidad de vida de las personas con TEA y sus familias
Tras analizar las barreras encontradas por el alumnado con TEA y sus familias durante el confinamiento, así como las identificadas por los y las profesionales de los equipos específicos de orientación especializada, la Confederación concluye que en el ámbito educativo existe:
- falta de ajustes y adaptaciones específicas en las metodologías de educación a distancia
- limitaciones en la disponibilidad y acceso a los apoyos profesionales y recursos materiales necesarios para la educación no presencial
- incremento de dificultades de autorregulación y de problemas relacionados con el bienestar emocional
- interrupción o dificultad para ejercer las tareas propias de los equipos de orientación específica
Teniendo en cuenta este escenario, las propuestas para mejorar la calidad de la educación en los nuevos escenarios educativos impuestos por la COVID-19 pasan por:
- generar conocimiento específico sobre las necesidades del alumnado con TEA en relación a los nuevos escenarios educativos impuestos por la pandemia
- proporcionar una respuesta ajustada a las necesidades y fortalezas del alumnado en el espectro del autismo, considerando especialmente a aquellos y aquellas que presentan mayores necesidades de apoyo
- generar recursos para asesorar a los centros educativo favoreciendo especialmente la formación del profesorado en competencias digitales
- crear redes de apoyo e intercambio, contando con la participación de entidades especializadas en autismo, organizaciones y servicios fuera del ámbito educativo
- favorecer la coordinación con las familias, y su acceso a los recursos tecnológicos que sean necesarios para la educación no presencial
Conviene señalar que la presencia del alumnado en el espectro del autismo en la educación no universitaria ha crecido un 160% en los últimos ocho años (Confederación Autismo España, 2020) y que un 23,3% del total del alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a una discapacidad tiene TEA (1 de cada 4).
Por otro lado, se estima en más de 6,2 millones de euros el impacto económico inmediato del coronavirus en las entidades que facilitan servicios de apoyo especializados a las personas con TEA y sus familias.
Del impacto total, la pérdida de financiación pública y privada y de cuotas de servicios, las adaptaciones de los centros ante la nueva normalidad y los gastos en personal, sanitarios y desinfección supusieron más de 5,3 millones de euros.