En esta época del año y con el verano que estamos teniendo, conciliar el sueño puede parecer tarea imposible. Esto es debido a que las temperaturas altas hacen que sea muy difícil encontrar tranquilidad.
Es muy común, llegar a la cama tras un día de trabajo agotador y ponerse a dar vueltas en la cama durante horas. Esto puede traer consecuencias para la salud, la productividad y el estado de ánimo. Por suerte, existen algunos truquitos que nos pueden ser útiles para descansar.
Algunos tips para poder dormir con calor
Mantén la habitación lo más fresca que puedas
Para ello, es crucial no permitir que se acumule el calor a través de una buena ventilación, tanto por el día como por la noche. Puedes ayudarte del aire acondicionado, si dispones de él, o de un ventilador. También es un buen truco poner algunos recipientes con hielo en la habitación para disminuir el calor.
Es necesario que cierres durante el día aquellas ventanas o persianas que reciben la luz directa del sol. Ya que los suelos de madera o de cerámica tienden a acumular el calor. Cuando no de el sol, vuelve a abrir las ventanas para permitir la circulación del aire.
Date un baño de agua tibia
Existen diferentes investigaciones que demuestran que una ducha de agua tibia antes de acostarse puede ser de gran ayuda para mejorar el inicio del sueño. Lo que hacemos con esto es promover cambios termorreguladores que permiten mejorar la eficiencia y calidad del sueño. Por otro lado, tener la piel húmeda en contacto con el aire, genera una sensación de frescor que permite reducir la temperatura corporal.
Evita las cenas muy pesadas
El consumo de alimentos que contienen triptófano, melatonina y fitonutrientes son beneficiosos para conciliar el sueño. Por este motivo, es recomendable cenar ensaladas o gazpachos, ya que son comidas fáciles de digerir. Por otro lado, se recomienda evitar el consumo de comidas calientes y muy pesadas, así como comidas rápidas y asados porque el cuerpo requiere de más calor para digerirlas.
Intenta mantener la calma y estar relajado
Dar vueltas durante toda la noche puede generar ansiedad, frustración y rabia. Procura mantener la calma y distraer la mente con otra actividad.
Leer un libro, escribir un diario o cualquier otra actividad relajada que te guste pueden ser de gran ayuda. Por el contrario, procura evitar las pantallas que incrementan la fatiga y el insomnio.