En los últimos años, y cada vez más, estamos viviendo una mayor toma de conciencia social por parte de la población. La sociedad comienza a quitarse la venda de los ojos y, aunque duela, a mirar hacia las desigualdades sociales, las situaciones de emergencia, los conflictos y los desastres naturales que ocurren día a día en nuestro planeta.
Esto ha hecho que comencemos a darnos cuenta de la existencia e importancia de lo que se denomina Tercer Sector. El Tercer Sector en España cuenta con la ley 43/2015 del Tercer Sector de Acción social, que ampara su parte más social y lo define como “aquellas organizaciones de carácter privado, surgidas de la iniciativa ciudadana o social, con fines de interés general y ausencia de ánimo de lucro, que impulsan el reconocimiento y ejercicio de los derechos civiles, así como de los derechos económicos, sociales o culturales de las personas y grupos que sufren condiciones de vulnerabilidad o que se encuentran en riesgo de exclusión social”.
Sin ninguna duda, la actividad de este sector y de las organizaciones que lo componen, es clave en la lucha por la igualdad de oportunidades, la justicia social, los derechos humanos y la solidaridad. Son actividades cada vez más importantes en la lucha por disminuir las desigualdades y avanzar hacia un mundo más justo y amable de habitar.
De la mano con este sector y las organizaciones que lo componen, viene el concepto de “fundraising”. Esta actividad es fundamental para poder desarrollar sus actividades ya que les permite recaudar fondos para poder cumplir sus objetivos.
Las organizaciones sin ánimo de lucro se enfrentan a muchos desafíos, sin duda el más importante es conseguir mejorar el mundo poniendo foco en las causas para las que trabajan y en las situaciones de vulnerabilidad que hay detrás de cada una de ellas. Pero, este objetivo solo lo pueden cumplir partiendo de una planificación muy exigente y de financiación consistente y bien estudiada. Es aquí donde el fundraising se convierte en una herramienta clave para garantizar sus proyectos, actividades, viabilidad financiera y, en muchos casos, su propia supervivencia. Además, el fundraising también es una oportunidad para construir relaciones con los donantes y fortalecer la comunidad de personas comprometidas con la causa, algo básico para poder asegurar el futuro de estas asociaciones y organizaciones.
Sin embargo, el fundraising no siempre es fácil. Las organizaciones sin ánimo de lucro deben enfrentarse a una gran competencia por los fondos y una creciente demanda de transparencia y responsabilidad. Por lo tanto, es muy importante para estas organizaciones, adoptar prácticas éticas, efectivas y responsables de fundraising para poder garantizar su sostenibilidad en el tiempo.
En la empresa leonesa PLUSCONTACTO, esto lo conocen muy bien. Son muy conscientes de la gran responsabilidad que tienen trabajando como fundraisers para diversas organizaciones y se toman muy en serio realizar un trabajo profesional y riguroso que garantice buenos resultados a largo plazo para las ONG. La compañía cuenta con una plantilla de más de 450 personas repartidas entre León, Gijón y Zamora totalmente comprometidas con los proyectos y las causas para las que trabajan cada día.
En estos momentos se encuentran en pleno crecimiento y tienen procesos de selección abiertos en todas sus sedes.