Con la irrupción de las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria cada vez son mayores los riesgos a los que nos enfrontamos en el entorno digital. Por suerte, hay personas que dedican su tiempo libre a concienciar sobre el uso seguro de Internet o las redes sociales.
Jose Luis Ventín es uno de ellos y lleva desde el año 2016 formando parte del equipo de voluntarios del programa Cibercooperantes del INCIBE. Este 2020 ha sido reconocido como Cibercooperante del Año por su dedicación en la divulgación de la ciberseguridad a través de charlas de sensibilización.
¿Qué supone ser cibercooperante?
Ante todo, asumir la responsabilidad de concienciar y divulgar sobre el uso seguro y responsable de Internet y redes sociales, prevenir de los riesgos asociados al uso de estas tecnologías y, además, informar de los mecanismos de ayuda que existen en caso de tener algún problema a la hora de navegar o usar los dispositivos que permiten acceder a Internet.
Esto supone dedicar una parte del tiempo, de manera altruista, a preparar las charlas, estar al día en el uso de la tecnología y escuchar a los que saben más para aprender y poder transmitirlo.
¿En qué momento y por qué decide convertirse en cibercooperante?
Desde el año 1980, que tuve mis primeras experiencias con los ordenadores, me interesó mucho todo lo relacionado con ellos. Mas tarde me conciencié de los riesgos que venían asociados a estas tecnologías con el acceso a internet. Siempre encontré a personas, con muchos conocimientos, que me ayudaron a entender este mundo, sin pedir nada a cambio y de forma totalmente desinteresada. Esto caló de forma muy honda en mí y siempre me ha parecido que debía hacer lo mismo.
En el año 2016 tuve conocimiento del programa de Cibercooperantes del INCIBE. Me pareció una iniciativa muy interesante, decidí solicitar el ingreso y tuve la suerte de ser admitido.
¿Se necesita algún requisito para serlo?
Los principales son: ser español, mayor de edad, responsable y con ganas de participar en el programa. También es necesario tener un poco de soltura a la hora de hablar en público y algún conocimiento sobre el uso responsable de las nuevas tecnologías. Importante resaltar que todo esto se hace de manera altruista. El material para poder impartir las charlas, lo proporciona el INCIBE
Por último, también es necesario una certificación negativa del Registro Central de Delincuentes Sexuales y del Registro de Penales.
¿Qué es lo que más le gusta y lo que menos de ser cibercooperante?
Lo que más me gusta es ver el interés que demuestran parte de los asistentes a las charlas y que, de alguna manera, les cala alguna de las cosas que les transmites. La satisfacción es enorme cuando ves al público interesado en los temas que estás tratando.
De mi experiencia como Cibercooperante lo que me produce cierta sensación de pena es ir a un colegio con 700 alumnos y en la charla que se imparte a los padres, no aparezcan mas de 8 o diez personas.
¿Qué temas aborda en las charlas de concienciación?
La temática es muy variada y abarca, prácticamente, todo lo relacionado con el uso seguro y responsable de las TIC tratando temáticas como el ciberacoso escolar, la protección de la privacidad e identidad digital, el modo de comportarse en línea, cómo gestionar la información y el acceso a contenidos inapropiados, cómo evitar un uso excesivo de las TIC, la manera de hacer seguros los dispositivos y cómo protegerse ante virus y fraudes.
Además, cuando las charlas van dirigidas a padres u otras personas adultas se trata también sobre mediación parental y las herramientas que tienen a su disposición para el control parental.
El programa, en la actualidad está parado, pero nos han avisado que se va a reactivar próximamente con charlas on-line y dirigidas a todo tipo de público, ampliando las temáticas.
¿Qué es lo que más interesa a los alumnos?
Cuando doy las charlas, los veo interesados por todo lo que les cuentas. Lógicamente les interesa más todo lo relacionado con las redes sociales que utilizan, dependiendo de la edad. También los veo muy receptivos cuando se habla de los riegos asociados a los juegos en red.
Si hablamos de los padres, los veo siempre muy preocupados por la privacidad y el control parental.
Con la irrupción de las nuevas tecnologías se antoja más importante que nunca tener conciencia sobre ciberseguridad… ¿cree que existe esa concienciación en la sociedad? ¿Y en los menores?
A través de campañas como las que promueve INCIBE en sus portales www.is4k.es y www.osi.es y otras campañas en televisión y demás medios, la sociedad cada vez se está concienciando del problema que supone acceder a internet, redes sociales y los dispositivos que lo permiten, sin tener unas nociones de los riesgos que afrontan. Los adultos utilizan el correo electrónico y redes sociales, muchas veces sin darle importancia a los peligros que suponen hacer clic en un enlace o abrir un correo del que no conocemos al remitente. Fraudes, Virus, compras seguras, estafas, etc., están a la orden del día. Es preciso emplear algo de tiempo en ponerse al corriente de los riesgos para estar protegidos. En este mundo actual, la mayoría buscamos en las nuevas tecnologías la rapidez y la sencillez de uso y no nos damos cuenta que tenemos que poner de nuestra parte para estar seguros.
Buscando el símil con un vehículo, no basta con saber manejar un coche hay que saber las normas y tomar precauciones para evitar accidentes.
Los menores, son muy listos y han nacido con esta tecnología, se mueven como pez en el agua y son muy impulsivos. Nosotros siempre decimos que piensen bien antes de publicar nada, que no contesten cuando está enfadados y que si tienen algún problema que lo comenten con sus padres o un adulto de confianza. Además, el INCIBE pone a su disposición y las de sus padres, el teléfono gratuito y confidencial 017 que funciona todos los días del año de 9 a 21 horas
¿Cuáles son los principales riesgos a los que se enfrentan los jóvenes en la red?
Los riesgos son muchos y todos son importantes. Todo lo relacionado con el abuso sexual de niñas y niños a través de redes sociales e internet.
EL Ciberacoso entre menores usando tecnologías que permiten practicarlo durante las 24 horas del día, propagando imágenes o mensajes crueles que tienen una rápida difusión.
El acceso a contenidos inapropiados de forma accidental o intencionada (violencia, carácter sexual o que inciten al odio). Páginas que promueven la anorexia o la bulimia, etc.
La pérdida de privacidad que hace que contenidos sensibles estén publicados en redes sociales.
El sexting que es una práctica de riesgo mediante la cual comparten imágenes o vídeos íntimos. Estos contenidos por diversos motivos pueden acaban difundiéndose públicamente perjudicando seriamente al menor a corto y largo plazo.
Y por último y no menos importante la utilización excesiva de la tecnología, los móviles, redes sociales, etc., que puede desembocar en adicciones y riesgos sicológicos.
En definitiva, hay muchos más riesgos, pero sería largo hacer mención a todos ellos. Por eso es muy importante que los padres se impliquen, sepan que existen y adopten las medidas necesarias para protegerlos.