Facebook
Twitter
Telegram

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública harecordado que especialistas en Otorrinolaringología, con motivo del Día Mundial de la Audición que se conmemora cada 3 de marzo, recomiendan limitar el volumen y el tiempo de uso de los auriculares, sobre todo los de botón, para preservar la salud auditiva.

El uso de estos dispositivos ha experimentado un incremento exponencial en determinadas franjas de edad no sólo en el entorno laboral (para el teletrabajo), lúdico (juegos o reuniones en línea) o docente (teleformación) a raíz de la pandemia por coronavirus y, ha advertido Sara Ferrero, otorrinolaringóloga en el Hospital General Universitario de Elda y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Valenciana de Otorrinolaringología, no siempre se emplean de forma adecuada.

En este sentido, especialistas en ORL insisten en que un mal uso de los auriculares puede derivar en una pérdida de audición o en la aparición de acúfenos, ruidos constantes percibidos sólo por la persona afectada.

Para concienciar a estos colectivos, Sara Ferrero ha recordado que “el volumen de los dispositivos de audio personales, como los auriculares, puede llegar a 136 dB y los sonidos perjudiciales suelen ser aquellos que se sitúan por encima de los 85”.

Por ello, esta especialista aconseja limitar el tiempo que dedicamos a actividades ruidosas, hacer descansos auditivos, reducir el uso de auriculares a alrededor de una hora diaria y no superar el 60 % del volumen máximo del dispositivo.

Además, recomienda que el dispositivo tenga el mayor grado de aislamiento externo posible y, si es factible, que incorpore sistemas de reducción del ruido ambiente para minimizar el volumen al que se usa.

Sonidos constantes o dificultades para entender las conversaciones

El número de nuevos diagnósticos por problemas de audición ha pasado de 26.700 en 2018 a 40.400 en 2022 en la Comunitat Valenciana. Este aumento del 51% en la incidencia se correlaciona con un incremento de casi un 14 % en el último lustro en la cifra de consultas atendidas en la red pública valenciana, de acuerdo con los datos que maneja el Sistema de Análisis de Sistemas de Información Sanitaria de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública.

En concreto, los diferentes niveles asistenciales atendieron más de 89.200 consultas relacionadas con problemas de audición en la Comunitat Valenciana el año pasado, la cifra más alta de los últimos cinco años, frente a las 78.400 de 2018.

El aumento se puede asociar a diferentes factores. De un lado, la mayor conciencia social sobre la importancia de cuidar la salud auditiva; de otro, el aumento en la esperanza de vida y el envejecimiento poblacional. De hecho, el grueso de las consultas, en términos absolutos, se concentra en la franja de 70 a 79 años desde 2018. Además, esta tendencia al alza coincide en el tiempo con la pandemia por coronavirus.

En este punto, Sara Ferrero, otorrinolaringóloga en el Hospital General Universitario de Elda y miembro de la junta directiva de la Sociedad Valenciana de Otorrinolaringología, ha apuntado la necesidad de estudiar en profundidad si existe una relación causal entre los fenómenos microtrombóticos descritos en infecciones de COVID-19, no necesariamente severas, y las hipoacusias unilaterales que se están diagnosticando ahora, tras los años más duros de la pandemia.

“Muchos pacientes que estamos viendo en consulta describen que pasaron la COVID sin demasiadas complicaciones, en casa, y que justo después han perdido audición en uno de los oídos”, ha comentado. “La posible relación entre coronavirus y pérdida auditiva, sin embargo, iría más allá”.

A raíz de la pandemia, ha añadido Ferrero, la utilización de auriculares se ha incrementado y “se deben emplear convenientemente para prevenir lesiones”.

En cualquier caso, si la persona experimenta sonidos constantes (los acúfenos), pérdida de audición o dificultad para entender conversaciones, lo recomendable es consultar con un especialista para detectar las lesiones de forma precoz y adoptar las medidas oportunas.

En el caso de los menores, el diagnóstico temprano es crucial para que la pérdida auditiva no perjudique al aprendizaje; en las personas más mayores, en prevención del aislamiento social.

+ posts

Dejar respuesta

Deja tu comentario aquí...
Nombre