Los usuarios del CRE de San Andrés montan en moto gracias a Moteros Solidarios
En la jornada de ayer, 25 usuarios del Centro de Referencia Estatal Discapacidad y Dependencia San Andrés del Rabanedo (CRE), disfrutaron de un paseo en moto en las instalaciones del Aeródromo Militar de León. La actividad se realizó gracias a Moteros Solidarios.
Moteros Solidarios de León concediendo deseos
Catorce moteros solidarios de León pasan la mañana de domingo ayudando a cumplir el sueño de 25 usuarios del CRE en una actividad organizada por el propio centro y que ha sido posible también a la Academia Básica del Aire que ha cedido las pistas del aeródromo militar. De esta forma se ha podido realizar esta V Jornada en un entorno seguro.
Al evento acudió el Subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, quien agradece a Moteros Solidarios su colaboración con el CRE. Pone de manifiesto, además, que los usuarios de este Centro Estatal necesitan ser incorporados a la vida normal. Por este motivo, la actividad les proporciona una satisfacción personal pero, al mismo tiempo, les es útil desde el punto de vista terapéutico. También agradece la colaboración de la Base Aérea de la Virgen del Camino.
La mañana del domingo se convirtió en una expriencia inolvidable para muchas de las personas que pudieron disfrutar de ella.
La Solidaridad a dos ruedas
Moteros solidarios nace por la sensibilidad, a iniciativa y propuesta de un grupo de moteros y amigos, con el fin de acercar las sensaciones positivas de la moto, fundamentalmente a los discapacitados físicos y psíquicos.
Otro grupo beneficiario de estas actividades son los niños y colectivos a quienes la Junta Directiva de la Asociación estime oportuno acercar las experiencias de la moto, teniendo en cuenta que sean colectivos que por sus características no tengan posibilidades de forma habitual de disfrutar de la experiencia de circular en moto.
Forman un colectivo de moteros, cuya norma de conducta es la solidaridad con otros, unido a la estimable experiencia personal que representa la relación con los discapacitados y otros colectivos con carencias de cualquier naturaleza, con los que desarrollan y comparten su tiempo y actividad subidos en la moto. Ello sin olvidar, la colaboración en la seguridad del tráfico, normas de conducta que han de acompañar a la conducción de un vehículo a motor, especialmente las motos, así como el fomento del compañerismo y la ayuda a todas las partes integrantes de la Ley de Seguridad Vial, que lo puedan necesitar.
En definitiva, su divisa es detenerse a observar, donde otros pasan de largo.