En dos mil veintitrés ya ha comenzado y a partir de ahora, el calendario cogerá velocidad para descontar los días que tenemos disponibles para lograr nuestras ansiadas metas.
En el mejor de los casos cumpliremos nuestros objetivos, quizás tarde o quizás no, pero lo haremos. Puede que nos quedemos como estamos, sin cambios y aunque no te lo parezca, será un resultado favorable sin dudarlo. Pero también existe la posibilidad de que nos toque un año de aprendizajes forzosos, de superación y de afrontar infinitos miedos.
Sea como sea, no te olvides de ser feliz en la medida de lo posible, de cuidarte a ti por encima de todo y de todos, de pasar tiempo de calidad con tus personas favoritas y de no dejar que pase un solo día sin mostrar tu luminosa y preciosa sonrisa al mundo. Porque la concavidad de tu boca, es capaz de desinfectar las heridas internas y desconocidas, de un ser cualquiera con el que intercambias una simple mirada.
Confío en ti y sé que eres más fuerte que cualquier obstáculo que te ponga por delante la vida.