No soy de las personas que piden grandes cosas a la vida, pero sí de las que se creen merecedoras de grandes momentos. Y con el paso de los años, he aprendido que esos momentos no los regala la vida, aunque podemos tomárnoslos como pequeños milagros. Esos momentos especiales los creamos nosotros. La vida, simplemente te lo pone en bandeja y tú decides si aprovecharlos o no y darles la grandeza que merecen.
Es curioso cómo los mismos momentos en diferentes circunstancias son totalmente distintos. Hace unos años viví experiencias inolvidables que a mí me parecían totalmente banales porque mi cabeza estaba enfocada en buscar la felicidad en todo lo que quería conseguir para el futuro. Grandes cosas que ahora me parecen pequeñas.
“Pequeñas cosas que hacen mi vida grande”
Ahora soy capaz de disfrutar de un amanecer, de un atardecer, de una conversación con una persona especial, de un abrazo de mis hijas, de una tarde de risas con amigos, de compartir momentos… Son pequeñas cosas que hacen mi vida grande.
Y no te creas que soy especial o es que mis momentos son de película, de esos que salen en instagram. Los amaneceres o la naturaleza, por ejemplo, los pone la vida para todo el mundo. ¿Por qué unos los convierten en momentos especiales y otros no?
“Me coloco mis gafas de ver momentos especiales”
Creo que últimamente me he convertido en una especie de “cazadora de momentos“. Me coloco mis gafas de ver momentos especiales y, con la práctica, me estoy convirtiendo en una experta en detectarlos. Se me enciende el radar, centro mi atención en lo que está pasando y en lo que estoy sintiendo y todo lo demás da igual. Además, he aprendido a aceptar que esos momentos son efímeros e irrepetibles, cosa que los hace aún más especiales. Y si lo piensas, ¡en eso consiste la vida! En coleccionar momentos.
No sé si a vosotros os pasa lo mismo, pero pienso que llega un momento en la vida que sólo quieres paz interior. Y eso no quiere decir que no me gusten las aventuras, la emoción, viajar, los peligros… Me refiero a esa calma que sientes cuando tu vida vapor el camino que has elegido y estás aprovechando al máximo cada una de las pequeñas cosas que se presentan.
No olvides que estamos aquí de paso y que nuestro tiempo es limitado