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La Concejalía de Bienestar Social destina 16 toneladas de productos no perecederos entre 385 personas del municipio

La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha culminado el segundo reparto de alimentos del programa anual del fondo de Ayuda Europea para las Personas Desfavorecidas (FEAD). Esta fase final del ejercicio ha llegado a 168 unidades familiares, por lo que se ha incrementado en un 15 % respecto a las que recibieron estas ayudas en junio de este año. Son en total en torno a 385 personas las beneficiarias.

En los lotes de productos que se han entregado a quienes han acreditado estar en situación para recibir esta ayuda se incluyen aceite de oliva, leche, alubias cocidas, arroz blanco, cacao soluble, conserva de atún, fruta en conserva en almíbar, galletas, macedonia de verduras en conserva, pasta alimenticia tipo macarrón, tomate frito en conserva y tarritos infantiles de fruta y pollo para aquellas familias con niños menores de 2 años.

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“Reducir la pobreza mediante la distribución de alimentos”

Esta iniciativa del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en colaboración con el Fondo Europeo de Garantía Agraria (FEGA) pretende “contribuir a la reducción de la pobreza mediante la distribución de alimentos en situación de extrema necesidad”.

El incremento tanto de las familias como de las personas beneficiarias de estas ayudas pone de manifiesto “la situación de extrema necesidad que se está viviendo en la actualidad en el municipio, con el aumento de los gastos ocasionado ante la subida del coste de la energía y de todos los productos en general”, ha resaltado la concejala de Bienestar Social, Liliana Izquierdo, quien ha garantizado que “desde el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo se va a seguir implementando estas ayudas gracias al trabajo de los Servicios Sociales municipales, encargados de detectar y verificar a las personas que pueden ser beneficiarias de estos alimentos de primera necesidad”.

El FEAD es un programa financiado por la Unión Europea junto a los países miembros que supone no solo facilitar productos a las familias necesitadas, sino también desarrollar otro tipo de medidas, como la inclusión social, la orientación y el apoyo para posibilitar que haya cada vez más personas fuera de la pobreza. Esta iniciativa ha sufrido varias modificaciones durante el ejercicio pasado para que las ayudas puedan incluir también a las personas que han sufrido las consecuencias de la pandemia generada por el covid-19 así como quienes sufren la inflación y la crisis energética mundial derivada de la guerra de Ucrania.

En total se han asignado más de 3.800 millones de euros al FEAD para el periodo 2014-2020, financiados por un 15 % al menos por cada país participante.

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