La conducción eficiente es una forma de conducir que tiene como objetivo principal minorar el consumo de combustible, pero además, también reduce la contaminación y le proporcionará una conducción más tranquila y segura. Es conveniente que tenga en cuenta que una conducción agresiva aumenta no solo aumentará el consumo sino también el deterioro de su vehículo.
Paradas en atascos, a las puertas del colegio, etc…
Si su parada excede de un minuto es aconsejable que apague el motor de su coche. Aunque no se trate de una cifra de consumo muy alta, si se computan todas las paradas a ralentí el consumo se elevará.
En las curvas:
Cuando preveas la curva, acondiciona la velocidad, utiliza el acelerador de acuerdo al riesgo de la misma y deja que el coche por su propia inercia encuentre la velocidad adecuada. Reduce si tienes dudas
Marchas largas para subir pendientes.
Utiliza la marcha más larga posible para subir pendientes aunque ello requiera pisar un poco más el acelerador. No pienses que estás aumentando el consumo, al final del recorrido podrás comprobar que no es así.
La importancia de la distancia de seguridad
Si mantenemos la distancia de seguridad evitaremos frenazos y acelerones innecesarios y poco inteligentes para mantener un consumo adecuado de nuestro vehículo
Arranca el vehículo sin pisar el acelerador
Además deberás esperar unos segundos antes de iniciar la marcha para que los niveles del vehículo se estabilicen y el desarrollo de la marcha se realiza con el consumo más eficiente posible
Utiliza la segunda marcha en cuanto puedas
No es conveniente acelerar el vehículo durante los primeros segundos de la marcha por ello es necesario dotarlo de una marcha más larga en cuanto se ponga en circulación
Cambia de marcha a bajas revoluciones
Entre 1.500 y 2.500 revoluciones por minuto en el caso de coches diésel, y 2.00 y 2.500 si se trata de un vehículo de gasolina.
Utiliza la ventilación externa solo cuando sea necesario
Para ventilar el vehículo es mejor utilizar los sistemas de ventilación propios del coche, oponen menos resistencia al movimiento del vehículo y colaboran con el gasto eficiente del mismo.
Por último, reducir las cargas innecesarias y comprobar la presión de los neumáticos también colaborarán con un consumo eficiente del combustible y con la satisfacción del desarrollo de su vehículo, de su mantenimiento así como de la longevidad del mismo.