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El nadador leonés del CD Acuático León, nació con una malformación congénita femoral lo que conllevó que con tan solo 6 meses su doctora le mandase empezar a nadar para favorecer el desarrollo de su espalda. Actualmente se encuentra en el Acuático de León, club en el que lleva 6 años.

¿Cómo empezaste en el mundo de la natación?

Empecé a nadar con una profesora particular hasta los 6/7 años. A mi profesora la pareció que se me daba muy bien y le dijo a mi madre que probara a llevarme a un equipo para ver si me podía federar porque se me daba bien.

Fui al Club Natación en León a hacer las pruebas y cuando llegue allí la gente me miraba raro, como pensando: “dónde va este tío sin una pierna”. Finalmente, me cogieron. En ese club empecé a competir con gente de natación abierta, normalizada, los competidores no tenían ningún tipo de discapacidad.  Al año o así de empezar a competir con gente sin discapacidad me llamaron para ir con la Selección de Castilla y León concentrado.

¿Cuándo fue tu primer campeonato?

Mi primer campeonato fue con 10 años y quedé 3º de España. A raíz de ahí le fui cogiendo el gusto y empecé a entrenar más. Hice alguna mínima de Campeonatos de España absolutos y ahí ya mis padres y todo mi entorno empezaron a motivarme y a decirme seriamente que me lo tomase enserio porque podría llegar a conseguir grandes cosas.

David Cubillas compitiendo

¿Alguna vez te has planteado dejar la natación?

El año pasado saqué la mínima para el Europeo. Al mes o así antes de ir nos llaman y nos dicen que la selección española no podemos ir al Europeo porque no tenemos la clasificación internacional, algo que no es culpa nuestra,  es algo que tienen que hacer ellos antes de llevarnos. Justo en ese momento a mí se me quitaron las ganas de entrenar y de todo, iba desganado porque se te queda ahí la cosa de haber entrenando tan duro para hacer la mínima y la recompensa es no poder ir por algo que no depende de ti mismo.

Y, ¿qué pasó después?

“Quedé campeón del Mundo en 100 y 50 libres y segundo en el 400 libres”

Después de esto al mes o así de haber terminado la temporada me llamaron y me dijeron que me habían convocado para los Juegos Mundiales que es a lo que he ido ahora en Portugal. Cogí un nutricionista, vino un entrenador nuevo que se llama Javier que ya me había entrenado hace tiempo y nos pusimos a tope con el tema de comida y en el agua. Salió muy bien en Portugal. Quedé campeón del Mundo en 100 y 50 libres y segundo en el 400 libres. Justo después del mundial me han operado y he estado un mes y medio parado. Esta semana he vuelto a entrenar después del parón y a ver si sacó la mínima para los Juegos.

¿El deporte te ha ayudado a superarte y a hacerte más fuerte mentalmente?

“La gente te pregunta ¿puedes correr o algo? Y yo digo pero tú que te piensas, lo mismo que haces tú lo hago yo y se quedan súper sorprendidos”

Ya no solo en el deporte, fuera también me he dado cuenta. Nunca me he acomplejado con el tema de la pierna, todo lo contrario. Siempre lo he llevado tan bien que para mí es totalmente normal. La gente te pregunta ¿puedes correr o algo? Y yo digo pero tú que te piensas, lo mismo que haces tú lo hago yo y se quedan súper sorprendidos. Me cuentan que conocen a otra persona que no hace nada o va con muletas, que les acompleja sentarse y a mí para nada. Yo hago totalmente vida normal. Además me gusta poder decir que hago todo porque es así. Lo llevo muy bien.

¿Realizas algún ritual antes de competir?

Ritual como tal no. Yo cuando voy a competir me pongo, no sé por qué lo estoy intentado controlar más ahora,  pero me “acojono” te juro que me “acojono”. No pienso en nada. Me cierro. Pienso en competir y ya está. Tengo los mismos nervios que tuve en mi primera competición.

Aparte de los Juegos estoy mirando a ver si hago la mínima porque al mundial que fui yo es Junior. Yo entré justo porque cumplía los 18, me quedaba un mes. Ahora estoy a ver si hago la mínima de absoluta.

¿Futuras competiciones?

En junio tengo las World Series que son en Berlín que están muy bien y ahí también voy a intentar hacer la mínima para meterme en absolutos.

Cuéntanos algo más del tema de los Juegos de París 2024

Estoy ahí con el entrenador porque las marcas por ejemplo en el 50 libres estoy a un segundo y la gente pensará eso no es nada pero en un 50 un segundo para los nadadores es un montón. Yo lo voy a intentar, de aquí a París que es en 2024 hay tiempo. Tenemos hasta abril de 2024.

¿Alguna anécdota de tu trayectoria como nadador?

Aquí en León la gente cuando iba a la piscina me miraban raro. Yo soy el único de León que nada en adaptada porque ninguno de mis compañeros son de aquí y solo compiten en esa categoría. A mí me gusta nadar con los de normalizada porque al igual que puedo ganar una competición de adaptada lo puedo hacer de normalizada. Cuando me presento a competir con ellos llego allí y los chavales dicen “pero, dónde va este tal” y luego me tiro al agua y alguno cae. Luego te dan la mano como diciendo ostras, me acaba de callar la boca este tío.

¿Cuándo empezaste alguna vez llegaste a pensar que llegarías a conseguir tanto éxito?

Que va que va. Al principio yo nadaba pero, me tiraba a nadar como un pato mareado y por el tema de la espalda era una necesidad para mí.

¿Has practicado algún otro deporte?

Al principio yo hacía ciclismo y empecé a competir en ciclismo no en natación. Fue el deporte en el que empecé compitiendo con 8 años y a los 13 lo dejé. Nunca pensé en competir en natación, pero empecé y me di cuenta que era lo mío y dejé el ciclismo.

¿Estudias, trabajas, tienes alguna formación?

Yo estudiar mal, repetí dos veces la ESO y ahora estoy en una FP (Formación Profesional) media de mécanica.

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