Solidaridad, más allá de las crisis
En el Día Internacional del Voluntariado, queremos visibilizar una acción solidaria que trascienda de lo inmediato, de la emergencia acuciante o de la reacción emocional fruto del instante. En lugar de ofrecer una respuesta puntual ante las distintas crisis que nos sobrecogen apostamos por una solidaridad estructural. Queremos propagar una verdadera cultura de solidaridad que impregne y tome asiento en nuestra sociedad; que forme parte de la vida de las personas.
En los dos últimos años, hemos comprobado que en los peores momentos y ante las situaciones más inquietantes nuestra humanidad sale al rescate. Se trata de una actitud profundamente generosa pero no es suficiente para garantizar la pervivencia de ese “colchón social” que sostiene y defiende a los colectivos más vulnerables. A esas personas de las que se ocupa el voluntariado de forma constante, más allá de los trances que nos atenazan en determinados momentos.
Para la Plataforma del Voluntariado, el objetivo de la tarea solidaria es transformar realidades, procurar una sociedad más igualitaria a medio y largo plazo. Esa vocación de cambio social se aprecia, sobre todo, en tiempos de calma, porque las vulnerabilidades humanas existen más allá de las emergencias puntuales y desde luego, estaban presentes mucho antes de las crisis recientes que hemos vivido.
Apostamos por una acción voluntaria que aspira a mejorar realidades, las de aquellas personas y colectivos que parten con desventaja o se enfrentan a desigualdades a lo largo de la vida. Apostamos por un voluntariado que denuncia las fobias, los discursos de odio y las intolerancias que devalúen a quienes están en desventaja y padecen desigualdades. Apostamos por un voluntariado que levanta la voz frente a la discriminación y señale los ejes de opresión que generan injusticia y subyacen en los distintos ámbitos de la vida.
Merece la pena recordar que la Plataforma del Voluntariado de España es un espacio en el que conviven organizaciones diversas con larga trayectoria en la acción social e integradas por miles de personas comprometidas con las distintas causas sociales.
Las ONG que forman parte de la red de voluntariado funcionan con reconocida eficacia y tienen suficiente experiencia para actuar del mejor modo posible ante las emergencias. Por ello reivindicamos el papel decisivo que juegan tanto en momentos de crisis como en las consiguientes llamadas a la ciudadanía. La red de voluntariado es el espacio más seguro desde el que desplegar y gestionar la ayuda humanitaria.
En este día internacional del Voluntariado seguimos alentando a la ciudadanía a formar parte de una red humana que hace frente a la incertidumbre con decisión. Una red decidida a instaurar esa cultura de solidaridad que cuide el mundo y a quienes lo habitan.