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Una de las funcionalidades que ofrecen los vehículos eléctricos es la ausencia de ruido. Siempre se valoró dicha prestación como algo positivo pues la contaminación acústica de las ciudades siempre ha sido un valor a combatir pero la Unión Europea pondrá vetará una de los beneficios que estimaban los fabricantes y a partir de ya, los vehículos eléctricos deberán emitir ruidos cuando circulen por debajo de los 20 kilómetros hora.

Y es que, los datos son determinantes. Los coches eléctricos se ven implicados en más colisiones que los convencionales. Según un estudio de 2014 realizado por el Parlamento Británico, se estima que los híbridos y los híbridos eléctricos provocan un 40 % más de atropellos a peatones que los vehículos convencionales. Su silencio evita que los peatones puedan prevenirse de la llegada de un vehículo y genera conflictos.

La obligatoriedad del ruido sea algo más que tendencia al alza

De ahí que la obligatoriedad del ruido sea algo más que tendencia al alza. Hace  tres años, al confirmar que los coches eléctricos se implican  en un 37% más de choques, la administración estadounidense estableció unos umbrales mínimos a rebasar por las motocicletas eléctricas, muy limpias, muy versátiles, muy discretas pero también muy peligrosas. La UE exige que los coches superen los 56 decibelios (y nunca excedan los 75) cuando circulen por debajo de los 20 km/h.Por encima se entiende que el ruido de rodadura será suficiente.

La medida sólo afecta a los vehículos de nueva homologación, aunque desde julio de 2021 no debería existir un sólo coche eléctrico sin ruido artificial. Las prisas son lógicas pues las tendencias son decisivas. En países como España, Portugal, Finlandia o Alemania las ventas aumentaron por encima del 100% entre 2016 y 2017; y en otros como Suecia o Países Bajos ya acaparan el 8% y el 6% de la cuota de mercado.

Sólo en el Reino Unido se estima que más de 9 millones de coches eléctricos pueden circular por la carretera para 2030.

La industria de la automoción trabaja para tratar de cuadrar el círculo, más ruido, pero también más agradable y que no contribuya a la contaminación acústica. ¿Y cómo será el ruido? Al ser generado de forma artificial, podrá ser más agradable.

Así, el rango de sonidos va desde pequeños pitidos hasta otros sonidos más melódicos. El Jaguar I-Pace, por ejemplo, emite frecuencias y tonos distintivos en función de la velocidad a la que circule. BMW cuenta con los servicios de Hans Zimmer para que desarrolle sus ruidos.

Cambiar ruidos por sonidos inicialmente ya es positivo. Cambiar contaminación por aire limpio es determinante. Eléctrico si, con sonido también.

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