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Siento lástima en determinadas ocasiones, porque a menudo percibo que en esta sociedad tan pragmática y acostumbrada a lo efímero, pocas personas de verdad, comprenden lo que es el amor.

Ojalá todos supiéramos amar de verdad, ojalá, el corazón, guiase el mundo…. Solo así, realmente imperaría la razón, a mi modo de ver.

Cuando salimos a la calle, nos suele invadir una sensación de que todo está colmado por la imagen. Desde los escaparates de las tiendas, hasta los carteles esos, de tanta luminosidad, que anuncian lugares exóticos, o las últimas tendencias en tecnología.

Todo eso, es y forma parte del sentir cotidiano, incitando a mejorar, a adquirir, a cambiar algo…. Pero….en cuantas ocasiones más allá de San Valentín, honorífico patrón de los enamorados, vemos por doquier anuncios que tengan que ver con algo tan sublime y energético como lo es el amor?

Yo diría que pocas, o ninguna, para ser más exactos.

Se habla mucho del amor, y ahora cada vez más, debido al tópico del carpe diem, como algo de disfrute, de placer, y hasta casi de “usar y tirar”.

Todos creen saber mucho acerca de un sentimiento que emana de nuestro ser, pues de él venimos, y solo él, ejerce verdadera fuerza sobre el cosmos.

La gente da lecciones sobre el amor, y dicen, como si de dogmas se tratase, de quien nos tenemos que enamorar, o hacia quien hemos de dirigir nuestra atención. Parece ser que si yo, que tengo 35 primaveras, me enamoro de un hombre que me lleve 20 o 30 años, o bien solo lo hago por dinero, o bien no es adecuado, porque…. Podría ser mi abuelo….

Vaya, y por que no mi complemento? “si fuera soltero, si tuviera tu edad, si que sería perfecto, verdad, Sarita?”. Vaya, no solo te dicen de quien te has de enamorar, en base a no sé que por cierto, sino que también, pretenden creártelo a medida!

Debe de ser que la ciencia se nos está yendo demasiado de las manos…. Encima, lo queremos de laboratorio! Que sea así, que tenga esto y lo otro, o que venga de aquí o de allí….

No, eso no es el amor….

El amor, a mi juicio, es demasiado etéreo y perfecto, demasiado puro e incondicional como para entender de constructos sociales como lo son la edad, el estado civil, la profesión, o hasta el órgano sexual de la persona.

El amor, no es un simple DNI de una persona, que nos informa sobre ella para así, saber mejor si nos conviene o no. Dejemos de amar a trozos, por favor, y amemos de verdad, sin hacer caso del terrible ruido exterior y mental, que a menudo lo contamina todo con su toxicidad y engaño.

El amor va más allá del entendimiento humano, que siempre a de pasar por el filtro de la razón. Esta sociedad necesita amor, amor del de verdad.

Ojalá todos amásemos desde adentro para así, poder cambiar lo de afuera. Solo de este modo, las farmacias dejarían de vender tantos antidepresivos y ansiolíticos, que dicho sea de paso, hablan de nuestra soledad, y…. una vez más, de la falta de amor.

El amor hay que sentirlo, hay que dejarlo fluir. Siente el latido de tu corazón, y entre tanta prisa, párate unos instantes, aunque sea por la noche, para escucharlo. Quizá te esté diciendo, o pidiendo algo. Tal vez estés enamorado, y no lo hayas querido ver…. Es maravilloso, no lo dejes pasar.

Solo cuando el mundo se guíe de lo que dicta el corazón, será cuando realmente, haya imperado la razón…

¡Ama, siente, ríe, piensa!

Sara Braña
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