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El día 17 de junio la AECC en LEÓN saldrá a la calle con 6 mesas y más de 40 personas voluntarias

Disminución de los ingresos, aumentos de los gastos, imposibilidad para hacer frente a los gastos corrientes, llegar a fin de mes o sobrevivir con apenas 400€ mensuales, son algunas de las consecuencias derivadas del diagnóstico del cáncer que provocan pobreza y desigualdad en España. Según un informe de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), «Pobreza, COVID y cáncer: un triple frente para los más vulnerables», esta situación de extrema
vulnerabilidad afectaría a más de 130.000 pacientes en España.

Del total de personas con cáncer en situación de vulnerabilidad, el 32% se encuentra
en situación de incapacidad temporal o baja médica con una disminución del 25% del
salario mensual; un 12% son autónomos, al cotizar el 80% por la base mínima pueden
quedarles alrededor de 400€ mensuales para hacer frente al día a día; un 11% son
parados o están en situación de ERTE y el 28% restante su actividad se encuentra
vinculada a la economía sumergida o fuera del mercado de trabajo regular. No hay
que olvidar que los hogares se ven afectados ya que la situación de los pacientes
incide en toda la familia.

En LEÓN la situación de parados y autónomos es de 80 y 165 casos respectivamente
por cada 100.000 y con 47 casos solo en la provincia de León con rentas iguales o
inferiores al SMI

Las voces del cáncer exponen una realidad poco conocida

En un encuentro informativo, cuatro pacientes, con sus testimonios, mostraron la otra
realidad del cáncer poco conocida por la sociedad española. Cristina, Antonia, Carlota
y Cristania, junto a Teresa López-Fando, coordinadora de Programas y Servicios de la
AECC, pusieron de manifiesto la otra cara de la moneda del cáncer.

La pérdida de empleo, la incapacidad para hacer frente a los gastos corrientes o las
nuevas necesidades que provoca el cáncer en la familia, son claros ejemplos de cómo
se vive el cáncer desde la vulnerabilidad. Teresa López-Fando, señala que “es una
realidad poco conocida que el cáncer provoque pobreza y desigualdad, no solo
agravando la situación de vulnerabilidad en colectivos previamente vulnerables, sino
empobreciendo a quien antes no estaban en esa situación”. Además, la pandemia ha
agravado la situación. Así, desde diciembre del 2020, un 37% de las personas con
cáncer han visto empeorada su situación económica y de ellas, un 16% ha empeorado
tanto que ha tenido que realizar recortes severos, contraer deudas o solicitar ayudas
económicas y todavía no se han recuperado.

La AECC ha hecho un esfuerzo por ayudar a esta parte de los pacientes con
vulnerabilidad y ha incrementado un 14% los servicios de atención social de julio de
2020 a mayo de 2021, incrementándose las personas atendidas con vulnerabilidad
laboral en más de un 50%, con un total de 21.000. Se da la situación de que todo el
que ha acudido a la AECC a recibir atención social ha necesitado de más recursos de
la organización debido a la complejidad de las situaciones personales.

Cristina Camuñas era el principal sustentador de la familia, pero, cuando le
diagnosticaron cáncer, ella y su marido se encontraban en paro. “Si ya de por sí es
duro tener que encajar un cáncer, sacar a tu familia adelante con 420€ mensuales se vuelve insufrible. No sabes para dónde tirar. No es lo mismo recibir esta enfermedad
con una situación económica solvente a que te pille con problemas para llegar a fin de
mes.”

Antonia Siquier, trabajaba de cocinera cuando le diagnosticaron cáncer de páncreas.
Le dieron la baja, pero con lo que cobraba no llegaba a fin de mes. “Tener cáncer me
creó dos problemas: la enfermedad y no tener recursos. Todo se agravó y no sabía
qué era más grave, si el cáncer o no poder pagar las deudas”

Carlota Alexandre, paciente de cáncer de ovario era camarera de piso con contrato fijo
discontinuo cuando le diagnosticaron la enfermedad “Después de estar toda la vida
trabajando, con 48 años me veo sola y perdida, sin saber si podré volver a trabajar. La
Asociación me ayuda con comida, con dinero para la hipoteca y en la búsqueda de
empleo, pero sería bueno contar con algún tipo de ayuda y seguimiento a nivel
institucional”.

Cristania Campos, hija de una persona con cáncer, perdió su trabajo por las ausencias
al tener que cuidar a su madre. “A los 6 meses agoté el paro y nos quedamos sin
recursos en la familia. Las cremas, la necesidad de tener material de ayuda para la
movilidad, y otros medicamentos que la seguridad social no cubre fueron cubiertos por
la Asociación, así como alimentos. Mi madre falleció y yo actualmente aún no he
podido volver a trabajar”.

Una cuestación para paliar las desigualdades. AECC LEÓN sale a la calle

La AECC en LEÓN sale a la calle el 17 de junio para dar servicio a familias
vulnerables con cáncer. Para ellas, la organización pone a su disposición
profesionales que ayudarán a las familias durante todo el proceso de la enfermedad
ajustándose a sus necesidades con unos servicios que van desde ayudas
económicas, asistencia jurídico-laboral, pisos y residencias, préstamo de material
ortoprotésico o atención a la vulnerabilidad.

Además, de 2018 a 2021, la AECC ha incrementado un 73% en ayudas económicas,
un 57% en la gestión de alojamiento o un 38% más en préstamo de productos de
apoyo.

El 17 de junio, la AECC en LEÓN saldrá a la calle con 6 mesas y más de 40 personas
voluntarias. Además, también se puede contribuir de manera digital a través de Hucha Voluntariado.

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