El proyecto Sembrando Oxígeno de la fundación Aquae, lucha contra el cambio climático al reforestar zonas forestales calcinadas y la desertización.
Los árboles cumplen una doble función esencial para la vida: absorben CO2 y generan oxígeno. Sembrar árboles es sembrar oxígeno, algo de vital importancia, ya que se necesitan 22 árboles para suplir la demanda de oxígeno de una persona al día.
En 2015, nació el proyecto Sembrando Oxígeno tras un terrible incendio que devoró más de 1.700 hectáreas en Pego, el peor incendio forestal en veinte años en la provincia de Alicante. Desde entonces hasta hoy, han plantado más de 13.500 árboles a lo largo y ancho de la geografía española: Alicante, Asturias, Castilla y León, Murcia, Andalucía…
Desde Aquae procuran dar un paso más allá, y también en 2015 se propusieron reducir la huella de carbono. Lo han hecho bien, hasta el punto de que se han convertido en la primera fundación española a la que el Ministerio para la Transición Ecológica ha otorgado el sello oficial que así lo acredita.
Por eso, la sostenibilidad económica, social y medioambiental se ha convertido en el triángulo imprescindible para dar respuesta a los grandes retos a los que nos enfrentamos.