El torneo más longevo del Circuito Burgalés de Ajedrez, se dio cita la tarde del sábado 4 de Septiembre en la localidad ribereña de Aranda de Duero. Los soportales de su Plaza Mayor acogieron la XXXV edición del Torneo del Cordero. Las horas previas al evento, los jugadores disfrutaron de la capital ribereña visitando su patrimonio monumental y degustando su gastronomía.
Fue un torneo multitudinario, con cerca de 70 ajedrecistas y uno de los más igualados de todo el circuito. Hasta 4 jugadores empataron a 6 puntos tras 7 rondas, a un ritmo rápido de 9 minutos + 2 segundos de incremento por jugada. Para desempatar, hubo que echar mano del sistema de puntuación “Buchholz”, que consiste en sumar las puntuaciones obtenidas por tus 7 oponentes.
La clasificación quedó encabezada por los madrileños Jesús Martín Duque (Maestro Internacional) y Alberto García Dorado (Maestro Candidato), primero y tercero respectivamente. El soriano Antonio Rupérez Benito (Maestro Fide), que se subió al segundo cajón del pódium.
La XXXV edición del Torneo del Cordero estuvo organizado por la Delegación Burgalesa de Ajedrez, con el respaldo de la Diputación de Burgos y por el Club de Ajedrez «Torre Negra» de Aranda de Duero.
Con este torneo, el Circuito Burgalés de Ajedrez entra en su recta final, por lo tanto únicamente quedan las citas:
- Miranda de Ebro el 12 de Septiembre (torneo infantil).
- Salas de los infantes (día 18).
- Sotopalacios (día 25), que pondrá punto y final.
Como cuestión previa hay que recordar que el juego es universal y además no tiene edad. Finalmente el ajedrez tiene multitud de beneficios:
- Desarrolla la capacidad de perspectiva.
- Mejora de la memoria.
- Aumento de la inteligencia.
- Estado mental de máxima motivación.
- Mejores habilidades de planificación.
- Eleva la creatividad.
- El ajedrez puede hacer que una terapia sea efectiva.
- Protección contra la demencia y Alzheimer.
- Mejora los síntomas del TDAH.
- Reduce trastornos de pánico.