Llevamos un ritmo de vida tan acelerado que no tenemos tiempo para nada. Ni siquiera para parar. Y cuando lo hacemos nos invade ese sentimiento de culpa por no estar haciendo nada productivo.
¿Por qué te sientes culpable cuando no eres productivo?
Vivimos en una sociedad que realza los valores de la competencia, la productividad y el éxito. Todo ello se mide bajo un punto de vista económico. Por tanto, solemos entender como actividades productivas aquellas que nos reportan una ganancia económica, ya sea directa o indirectamente. Es decir, el éxito se mide en función de los ingresos.
Así, ha sido el propio entorno el que nos ha dicho que la verdadera felicidad está en tener mucho y para ello es necesario ser muy productivo.
Por eso, no es de extrañar que te sientas culpable cuando descansas y no estás siendo productivo. Siendo por otro lado, el descanso un acto imprescindible para la salud. Pero es normal que sientas culpa porque nuestra sociedad es la que indica por qué debemos sentirnos así.
«Si no eres productivo en tu tiempo libre eres un vago»
Estamos en un contexto en el que conceptos como el tiempo libre, el ocio o el descaso están relacionados con actividades o experiencias lujosas y caras. Es así, que llegar hasta ellas pasa por ser muy productivo y no descansar hasta conseguirlo. Hasta tal punto, que se considera que sólo los que tienen una posición económica alta tienen derecho al descanso porque han trabajado lo suficiente como para poder gastarse el dinero en su tiempo libre.
Así que, parece que si aún no has llegado a esa condición, puedes tener tiempo libre siempre y cuando esté relacionado con la productividad o sea provechoso para alcanzar el éxito. Por el contrario, la sociedad opinará que eres un vago.
Por tanto, es importante romper con estas creencias impuestas y que solo nos llevan a no ser felices. Cada uno tiene que encontrar su camino invirtiendo tiempo en nosotros mismos y eso pasa por descansar. Además. date cuenta de que no es necesario cumplir con las expectativas de los demás.
