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marcha solidaria

Xavi Franco continúa con la tercera etapa del Camino de Santiago Solidario y esta vez, ha tenido la compañía de familiares que se han animado a pasar el domingo recorriendo algunos kilómetros por esta buena causa. Él mismo nos cuenta cómo lo vivió.

Tercera crónica de este Camino de Santiago por la Donación de Órganos

Marcha Solidaria por la Donación de Órganos

Una agradable jornada dominical ha animado a familiares y amigos a acompañarnos en la Marcha Solidaria, esta vez de 26km por La Mancha Conquense. 

Pilar del Hostal Milán II abre la cafetería un domingo a las 9:00. A las 8:00 estaba poniéndonos café con unas deliciosas magdalenas y nos había preparado los bocadillos que almorzamos en el camino.

Parar aquí ha sido una bendición. Pilar nos ha tratado como si fuéramos sus hijos. 

Salimos muy bien acompañados por 8 familiares que quisieron compartir una grata jornada de senderismo y apoyar la causa por la donación de órganos

Destacar la caminata de María de 11 años que aguantó mejor que cualquiera de nosotros los 26km de la jornada. 

Muy agradecidos de los que vinieron a acompañarnos. 

Ya es habitual en nuestro camino dar un rodeo extra para salir de las poblaciones. Al poco de salir de San Clemente tomamos un camino que transcurre entre extensos campos 

La marcha transcurrió entre interesantes y entretenidas conversaciones en los grupos que se iban creando. 

Tal es así que en la Casa del Tesorero o Casa Torrecillas nos equivocamos de camino y pasamos por delante de la casa cuando en realidad hay que girar a la izquierda para atravesar el Pago. No estuvimos atentos a la flecha que indicaba el giro. 

En esta etapa y las siguientes el camino coincide con la Ruta de Don Quijote

Cuando llevábamos unas tres horas de marcha llegamos al Castillo de Santiaguillo, una fortaleza del Siglo XIII sobre el río, conocido oficialmente como Santiago De la Torre. Actualmente se encuentra en estado ruinoso. Una lástima. 

Tras dar buena cuenta del bocadillo que cada uno llevaba atravesamos un sucio y descuidado río Záncara

Con el viento de cara seguimos avanzando hasta que, a falta de unos 5km comenzamos a ver el pueblo a lo lejos. 

A medida que nos aproximábamos a la población íbamos viendo algunos ajos en el margen de la carretera y las naves por las que íbamos pasando desprendían olor al ajo Morado, especialidad propia de Las Pedroñeras

Tras 5 horas y cuarto, callejeamos por la “Capital del Ajo” hasta llegar a la Iglesia. 

Pasamos la noche en el albergue de Las Pedroñeras, antiguo Convento de los Sagrados Corazones que, desde que se fueran las últimas monjas hace 7 años lo gestiona la iglesia en favor del alojamiento de los peregrinos. 

Nos recibe Jesús, un muy amable y atento profesor de instituto que se encarga de acoger a lo los peregrinos. 

Tomamos un merecido descanso para partir el día siguiente hacia El Toboso

Xavi Franco Invernón

Aquí puedes leer la segunda crónica si te la has perdido:

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