Un grupo de apenas diez personas y la frase “no hay huevos”, dieron pie al nacimiento de A Santiago Contra el Cáncer. Desde ese año 2011 hasta el día de hoy no han dejado de realizar ni una sola edición. Incluso aquella del 2020 que, por razones sanitarias, transcurrió por las calles de León corriendo 96 horas seguidas hasta completar los 900 kilómetros.
Los corregrinos hacen su entrada en la ciudad de León
El pasado día 25 de junio, estos corregrinos echaban a correr desde Saint Jean Pied de Port y ayer por la tarde hacían su entrada en la ciudad de León ante los aplausos de decenas de corredores que acudieron a recibirles.
La Plaza de Botines y el Palacio de Los Guzmanes se vistieron de verde para agradecer la gran labor que hacen estos corregrinos recaudando fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer León. Su llegada no pudo ser más emocionante y entre aplausos, la carrera continuó por las calles de León acompañados de corredores de diferentes escuelas de running, grupos o incluso independientes. Entre ellos se encontraban El Recreo Running Trail o Intelligent Running, apoyando a los corredores en su llegada y en su salida hacia La Virgen del Camino.
Tampoco pudo faltar el apoyo de los familiares que tan orgullosos se sienten de esta proeza, en la que se une el esfuerzo, la superación y la solidaridad.
Una vez terminado el recorrido por las calles de León, los Diputados Pablo López Presa y José Pellitero recibieron a los corredores en el patio del Palacio de los Guzmanes. José Pellitero dedicó unas palabras de agradecimiento, sobre todo dirigidas a la Asociación Española Contra el Cáncer León por la gran labor que desempeñan en el apoyo a la investigación del cáncer.
El esfuerzo transformado en ayuda
Estanislao de Luis Calabuig, presidente de la Asociación, también quiso dedicar unas palabras destacando que: “cada uno de los pasos que dan es como una pequeña gota de sudor que va regando una semilla que se transforma en una ayuda a los enfermos de cáncer”.
Finalmente, los corregrinos partieron de nuevo para seguir sumando kilómetros y completar las próximas etapas. Desde aquí solo nos queda decirles: ¡Buen camino y nos vemos en la meta!
